
La Revista Alarma! comunico la nota roja sin filtros.
Toluca, Méx.- ¡Durante mi paso por la Revista Peligro! tuve la gran fortuna de establecer una cercana amistad con Don Carlos Samayoa Lizárraga, creador y fundador de la Revista Alarma!
Creo que le gustaba platicar conmigo y en muchas ocasiones me contaba de anécdotas de su vida y de su carrera como periodista e incluso me confiaba algunos aspectos de su vida privada y familiar y de su afición por la Fiesta Brava.
¡Muchas de esas platicas se centraron principalmente en el tema de las fuertes críticas que recibió la Revista Alarma! en algunos círculos de “intelectuales” y académicos.
Le comenté que en la secundaria la mayoría de los maestros y maestras hacían comentarios muy negativos sobre la revista. Además, muchos padres, madres y familiares en general nos “recomendaban” no comprar la esa revista tan “horrible” y “morbosa”.
¡Lo cierto es que no faltaba alguien de las familias que fuera asiduo lector de Alarma! sobre todo, cuando en la revista aparecían notas de gran trascendencia por la magnitud de los hechos, por lo que no faltaba que alguien le diera por lo menos una “ojeadita” rápida a la revista procurando que nadie los viera.
¡Así me paso a mi muchas veces pues tenía un medio hermano que compraba La Alarma! cada semana y la llevaba a la casa. Y pesar de lo me decía mi mamá, tíos, tías, hermanos, hermanos, maestros y maestras yo le echaba una “ojeadita” a la “terrible” revista.
La principal crítica, hacia Alarma! era por su falta de “objetividad” y el trato “amarillista” que daba a su información. Todos hacían muy “profesionales análisis” de la revista por su gran éxito de venta entre muchos sectores de la población y por sus enormes tirajes que no en pocas ocasiones llegaron a romper records de más de un millón de ejemplares semanales que se distribuían no solamente en México sino en el sur de “Gringolandia”, Centro y Sur de nuestra América.
Incluso los “grandes analistas” llegaron a afirmar que la tinta de color sepia con que se imprimía la Revista Alarma! se hizo con el fin de darle un “toque” de terror, de miedo, de violencia, de sangre, etcétera.
Don Carlos Samayoa tuvo que salir al quite de esta “leyenda” sobre la tinta: “Esta fue una de las muchas leyendas negras que se hicieron sobre Alarma! Pero la verdad es que cuando íbamos a editar el primer número de esta revista y ante las presiones de los dueños de la editorial tomamos una tinta que teníamos de sobra y esta era de color sepia, por lo que al paso de los años y de los “estudios” profesionales sobre la revista, los que estuvimos presentes en el arranque de la revista, nos reíamos mucho y nos burlábamos de los “intelectuales” de la época”.
“Don Carlos – le comenté al creador de Alarma! en una platica en su oficina de la Revista Peligro! que se localizaba en el municipio de Tlalnepantla, estado de México, en el fraccionamiento Valle Dorado— las críticas más fuertes que hubo hacia Alarma! fue la supuesta forma amarillista y subjetiva que se le daba a la información que se publicaba en la revista”.
Sin pensarlo mucho me respondió: “No puede haber algo más objetivo en el periodismo que la nota roja, es la realidad más pura. No hay manera de inventar o manipular la realidad.
“En la información política hay muchos márgenes — que se dan principalmente por intereses económicos — para inventar, tergiversar y manipular la realidad. En la nota roja no existen esos márgenes, pues la realidad es cruda, violenta y terrible que se vive en cualquier parte del mundo. Las violaciones y asesinatos de mujeres, niños, niñas, hombres y hasta homosexuales – que el llamaba “mujercitos” – se dan en todas partes, al igual que los crímenes por celos, por homofobia, por dinero. Los accidentes sangrientos son todos los días. La pederastia existe aunque en los medios se trate de ocultar, sobre todo cuando se da por parte de curas y políticos. Los cuerpos destazados, embolsados, “pozoleados”, desintegrados en ácido lo vemos todos los días.
“En ese contexto Alarma! cumplía – además de su trabajo informativo –una labor preventiva, exponía ante la población la realidad de la verdadera naturaleza humana para que en consecuencia estuviéramos atentos y prevenidos para intentar que en nuestras familias o círculos de amistades no se dieran ese tipo de sucesos”, aseguró Don Carlos.
Alarma! motivo el surgimiento de decenas de medios informativos de nota roja, el Diario La Prensa y Ovaciones se distinguieron por su sección policiaca originando ventas altas de esos periódicos que tenían grandes tirajes.
En la televisión Alarma! influyó notablemente en la creación de programas de nota roja los cuales tuvieron mucho éxito, pero debido a las presiones de sectores conservadores tuvieron que salir del aire. En la actualidad, la mayoría de las televisoras comerciales entre éstas los monopolios de Televisa y TV-Azteca dedican mucho tiempo de sus noticiarios a la nota roja.
En diversas ocasiones el presidente de México Andrés Manuel Obrador en sus conferencias de prensa matutinas –conocidas popularmente como “mañaneras”—ha comparado al diario Reforma y la revista Proceso con la revista Alarma! por su manejo informativo nada “objetivo” y “amarillista”, lo que representa un acto de total desconocimiento del mandatario federal.
Como aseguraba Don Carlos Samayoa: “la nota roja muestra la realidad con toda su crudeza. No se puede inventar y mucho falsear.
En lo que si acierta en sus comentarios el presidente López Obrador es que la revista Proceso – la de ahora, totalmente conservadora— y el diario Reforma, el conservador de siempre, es que en sus páginas sólo vemos informaciones tergiversadas, falsas, amarillistas, inventadas con el propósito de atacar sin bases al gobierno de la Cuarta Transformación a consecuencia de que se les terminaron sus privilegios y negocios realizados al amparo del poder político.
OBJETIVO es alguien que se expresa sin que su manera de pensar o sentir influyan en sus ideas u opiniones. Es una persona imparcial o desapasionada.
PRENSA AMARILLA O PRENSA AMARILLIISTA es un tipo de periodismo que presenta noticias con titulares llamativos, escandalosos o exagerados para tratar de aumentar sus ventas, aunque por lo general estas noticias no cuenten con ninguna evidencia (o escasas) y sin una investigación bien definida.
El término se originó durante la «batalla periodística» entre el diario New York World de Joseph Pulitzer y el New York Journal de Willam Randolph Hearest de 1895 a 1898 y se puede referir específicamente a esa época. Ambos periódicos fueron acusados, por otras publicaciones más serias, de magnificar cierta clase de noticias para aumentar las ventas y de pagar a los implicados para conseguir exclusivas.
El periódico New York Press, acuñó el término “periodismo amarillo” a principios de 1897, para describir el trabajo tanto de Pulitzer, como de Hearst. A ello contribuyó el éxito del personaje The Yellow Kid en ambos diarios.
El diario no definió el término y en 1898 elaboró el artículo We called them Yellow because they are yellow, el título es un juego de palabras en inglés. Yellow significa tanto amarillo como cruel y cobarde.
Señor presidente Andrés Manuel López Obrador, con todo respeto, no se equivoque: la nota roja es la realidad sin filtros. Proceso y Reforma deforman la realidad a su conveniencia política y económica. Ya no compare a la revista Alarma! con esos “boletines” de los conservadores. Escribió: Armando Huerta Aguilar